Haciendo balance

J. dice:
Hola D.
D. dice:
Hola J. como estás?
J. dice:
Con tremenda acidez estomacal, pero bien. Vos?
D. dice:
Con gases, pero nada grave.
J. dice:
Hay que soltarlos, liberarse de lo superfluo, a mi por retener los eructos la vida se me está haciendo imposible.
D. dice:
Si, el tema es que estoy en el trabajo y no se si está bueno que me cague tanto. Igual me cago eh, para que negarlo.
J. dice:
Lo mejor es echarle la culpa a otro, siempre hay uno con cara de que se tira pedos.
D. dice:
Si, pero estoy solo y cada tanto cae algún jefe. No da que haya olor a pedo.
J. dice:
Echále la culpa a alguna máquina, no se, al aire acondicionado.
D. dice:
Eso hice alguna vez, mande algo asi tipo: que los filtros ya no vienen como antes que cuando el aire se apaga el compresor tira olores raros...tabaco y eso. Esa vez me creyeron. Cambiaron la marca de los filtros.
J. dice:
Siempre tenés la opción paranoica, pero si no la jugás bien pueden empezar a sospechar. Podés decir que se ha desatado una guerra bacteriológica iniciada por los gremios después de una asamblea y que la manera de boicotear a la empresa es haciendola oler a caca.
D. dice:
No está mal pensado.
J. dice:
Qué al pedo está uno en esta época del año...No?
D. dice:
Me sacaste las palabras de la boca.