
J.L. es “el” actor de teatro del momento. Es brillante y encantador. Y nosotros lo adoramos. La semana pasada fue su cumpleaños. Entre los invitados había dramaturgos, músicos, actores, actrices, artistas plásticos y multimedia y...bloggers.
La anfitriona, G.F., además de ser una actriz increíble prepara una pizzas deliciosas como una buena italiana bien aprendida que es. Así que entre pizzas, ensaladas caprese, música variada, vino rojo y fernet cola mas el aditivo de hierba que circuló en la reunión todo fue perfecto y luminoso.
J.1: Que rico este porro, es como especiado...
J.A.: Es el famoso porro conchero, ¿Ya lo conocías?
J.2: ¿Porro conchero?
J.A.: Si, me lo trae una lesbiana amiga, cuando llega a casa se baja la bombacha y saca el porro de la concha.
J.1: Mirá por donde me vine a hacer heterosexual.
J.A.: La decoración del papel la hice yo con unos marcadores...
J.2: Divinos. Se mimetizan a la perfección con tu sweater multicolor.
En un momento desaparecieron algunos invitados, entre ellos: Rosencrantz y Guildenstern. Parece que alguien había traido pepitas de chocolate con menta y otras delicias y como el porro conchero surtiera su efecto todos precisamos de algo dulce. Lo que no sabíamos es que R.y G. fueran adictos a la “chocolateina” como nos quisieron hacer creer después para justificar su mezquindad. De todos modos hubo pizzas hasta las 4 de la mañana y fernet, además de eso hubo llantos en las esquinas (J.R. debe estar destrozando a esa chica diciéndole cosas atroces), hubo besos furtivos en la cocina (ése chico no tiene paz y ella, bueh, ella está descarriada), hubo risas y caricias y el vino rojo manchó alfombras y pisos de madera lustrada. Perfecto.
Dedicado a Angustiado.
Punto uno: no eran pepitas de menta. Eran las hermanas Tita y Rodhesia y el primito Bonobón.
ResponderEliminarPunto dos: SÍ somos adictos al chocolate. Y que quede constancia que nuestra necesidad de dulce no provino del bajón: nosotros no consumimos otras drogas. Cada uno tiene su adicción.
Punto tres: Nos deslizamos hacia el interior de la casa, yo y otras personas más, entre las que figuraba su tan adorado J.A. Nuestras provisiones no alcanzaban para todo el mundo, razón por la cual no había ninguna posibilidad de ingresar al recinto living a convidar. Pero que conste que todo aquel que estaba ATENTO y se hizo presente, tuvo su pedacito de kiosko portátil.
Ahora ya lo sabe: cada vez que nos retiramos subrepticiamente en una fiesta, tenemos una buena razón. ¡Siganós!
PD: Y que sea la última vez que resulta que la única que está acá con nombre y apellido soy yo. ¿Mescuchó?
quien es JR?
ResponderEliminarLo suyo RG es penoso y honestamente no tiene justificación alguna. Yo estuve alli y doy fe de los hechos que describen JyJ
Me extraña, señores J y Angustiado... Uno de los J no estuvo presente, pero el otro sí, aquel glorioso día de pascua en que puse a disposición de todo un grupo de gente mi flamante Huevo Havanna Gigante. Y bien que se lo manducaron sin piedad. Ahora se han ganado mi inquina: NUNCA MAS SABOREARAN MIS CHOCOLATES.
ResponderEliminarNo nos retractaremos jamas.
ResponderEliminarSomos firmes en nuestras convicciones.
Cuando alguien se come un chocolate a escondidas hay que hacer lo que desía Georgina Barbarrosa: Denunciá! Denunciá! Denunciá!
escribir mil veces decia con c y no con s: decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía decía
ResponderEliminarMarihuana salida de la vagina de una lesbiana. Ustedes sí que pueden decir que probaron todo!
ResponderEliminarEn general sus juegos de iniciales nos ponen nerviosos, EETA. Pero tenemos que reconocer que ahora, aún cuando nos vemos calumniados y atacados, como sabemos quienes son, las disfrutamos sobremanera. Somos unos tarados pero, en fin, es lo que hay. Se ganó nuestra próxima Rhodesia.
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